¿Juzgar?

"Tu ego analiza, condena, define, evalúa, interpreta y juzga casi todo. esfuérzate diariamente por desprenderte de esa idea y aprender a verte como una parte de todas esas personas que ahora estás juzgando. Cuando la necesidad de juzgar desaparezca, significará que finalmente has comprendido que formas parte de aquello que estás juzgando. Tu juicio no es más que una definición de ti mismo."
WAYNE W. DYER

Nos pasamos la vida juzgando a otros, a nuestros familiares, amigos y compañeros, a los que vienen de "afuera", a los de otras razas y credos, a los que no piensan como nosotros, y nos falta valentía para juzgarnos a nosotros mismos. Es en la comprensión y no en el juicio donde está la verdadera esencia del AMOR. Somos prisioneros del miedo, miedo al que no piensa como yo, al diferente, a lo desconocido, miedo a darme cuenta de que lo pensaba ayer, hoy ya no me sirve...

Desde hace un tiempo he ido cambiando mi manera de pensar sobre el amor, las personas con las que me relaciono, el tiempo, el trabajo, el dinero y las cosas materiales, el sexo, mi alimentación, etc... Me he dado cuenta de que mi VIDA tiene el mismo valor que la de cualquier otro ser vivo, ya sea otro animal, una planta o un insecto. Llegó un día en que me pregunté qué narices estaba haciendo aquí, paré y me puse a pensar en lo que había conseguido y me di cuenta de que todo se ceñía al ámbito meramente material o de obtener un placer egoísta, estaba metido en un círculo vicioso: mejor casa, mejor coche, más cosas, más placer... siempre quería más y no salía de ahí... me creía feliz pero no lo era. Tenía más cosas que ahora pero como persona estaba quieto, no avanzaba, mi felicidad se sustentaba en dos pilares: las cosas y el placer egoísta. Por suerte esto se ha acabado ya, ahora quedan las brasas de la hoguera que fui, brasas que se van apagando lentamente... brasas que a veces parece que quieran reavivar, pero tengo muy claro a donde ni quiero ni voy a volver. Lo que antes era un círculo ahora es un largo camino... mi camino...

Bueno, ahora sé que tengo que dejar de juzgar mi pasado para así poder dejar de juzgar a otros. Soy el dueño y señor de mi voluntad y el único responsable de lo que pienso, digo y hago; y también de lo que pensaba, decía y hacía... ya está bien de juzgar a los demás por mi pasado, juzgando a otros la pena la sufro yo...

PAZ Y AMOR para todos, sobre todo para ELLOS...