Carta a mi hijo Marcel:

Querido hijo, como te prometí cuando le escribí la carta a tu hermano David en el día de su cumpleaños, hoy que cumples doce años te entrego la tuya:

Ya el día de Navidad te escribí una carta y aunque no la publiqué aquí esa carta llegó a muchas personas, varias de las cuales me contestaron explicándome sus sentimientos hacia sus hijos. Yo les invité a que se los explicaran también a ellos, les hice ver que se sentirían mucho mejor. Ahora retomo la carta y como te dije aquel día, tu padre está muy orgulloso de tí. Tú, junto a tu hermano David sois los primeros que me socorréis cuando me caigo o me pierdo, no me habéis fallado nunca, estáis atentos y me dáis ánimos para seguir... pues a veces me siento sólo e incomprendido pero sé que estáis siempre ahí.
Tienes un corazón grande y una férrea voluntad, jugando a básquet lo estás demostrando. Para mí eres el mejor de todos, porque das lo mejor que tienes en cada momento, eres el alma del equipo y los demás lo saben, y yo me conformo con eso... que ganéis o no, no es tan importante; hijo, en la vida se aprende más de las derrotas que de las victorias... y te lo digo por propia experiencia. Tampoco te veo desfallecer y si el árbitro se equivoca (como todos) o te lastimas, no dedicas mucho tiempo a lamentarte, sinó que sigues como antes... hijo eres un ejemplo de voluntad y pundonor para mí, eres mi "pequeño-gran maestro". Yo, con cuarenta y seis años he tenido que aprender esto de tí, en esto soy tu alumno y te aseguro que aunque me cueste lo acabaré por incorporar a mi persona.
Otra cosa que quería decirte, ayer mientras estabas con los deberes y me pedistes ayuda para resolver unos problemas de mates no estuve acertado con mi conducta. Te dije que no lo sabía y que le preguntaras a tu hermano o a un amigo, pero sé que podría haber hecho más... Pues bién, esta noche he salido un poquito de mi y me he observado y zas!! ya sé porque me pasa eso mismo otras veces... mi padre me hacía lo mismo y yo estoy actuando igual que hizo él conmigo... Buf!! Y hasta hoy no me he dado cuenta!! Prometo cambiar esta actitud mía, así que estate vigilante y además como esto queda por escrito ya sabes donde reclamar... Pero no creo que haga falta, me comprometo a esforzarme más y si fuera necesario a aprender contigo.
Otra cosa que admiro de ti es que sabes ir sólo por la vida, se te vé... no necesitas a nadie, eso se nota en como te mueves y la seguridad con la que hablas.
Hijo mío, sigue así... yo lo único que le pido a la vida es que crezcas sano y fuerte, tanto física como emocionalmente. Tu hermano ya es más alto que yo y a veces según que cosas dice me sorprende, igual que tú... tenéis una madurez que ya la quisiera muchas veces para mí...
Bueno hijo, de aquí hora y pico te despertaré y te felicitaré con una ración extra de besos, pues tengo muchas ganas de dártelos, te diré que te quiero varias veces, te leeré la carta y te pediré un abrazo fuerte y grande, hoy lo necesito... Así cuando salga a la calle y me pregunten: ¿Por qué estás tan contento...? Les diré: es que no lo veis!! Llevo el abrazo de mi hijo pequeño... Ahora mismo se me escapan unas lágrimas, pero son de felicidad... es uno de esos momentos en los que me siento inmensamente feliz...

Marcel, el teu pare t'estima molt, moltíssim... així com ets... un petó i una abraçada gran i forta son per a tú... (tu padre te quiere mucho, muchísismo... tal como eres... un beso y un abrazo grande y fuerte son para tí...)

El teu pare (Tu padre)