Carta a la madre de mis hijos:

Ha llegado el momento de escribir esta carta, después de seis años tengo que cerrar este círculo y lo voy a hacer de la mejor manera que sé: escribiendo. No sé si esta carta la leerás pronto o no, pero estoy seguro de que tarde o temprano lo harás...

Ambos tenemos algo en común que nos unirá de por vida, nuestros queridos hijos, y ambos nos hemos querido durante un tiempo, mi persona sin tu paso por mi vida no sería la que es ahora, entonces de una manera u otra tú estás en mi y yo en ti... no podemos "borrar" esa parte del otro que está en nosotros, esa lucha no la podemos seguir manteniendo porque nos destroza. Somos la suma de las personas que pasan por nuestras vidas, y es que sin ellas seríamos bien poca cosa; yo desde hace un tiempo me quedo sólo con lo bueno de los otros, que de lo malo tengo más que suficiente con lo propio. Ahora estamos tan distanciados que parecemos extraños, ya te pedí perdón en su momento por cosas que hice que nos llevaron a nuestra ruptura matrimonial, cosas que a una mujer le cuesta mucho perdonar... También sabes que podía haber seguido con la relación y hacer "contigo lo que quisiera", pues en ese momento estabas muy débil y lo podía haber hecho, pero en el fondo no soy tan "malo" como puedas pensar... Es ahí cuando empecé a dejar de ser tan egoísta y pensé que si ya no te quería tenía que dejar que volaras libre de una vez... Si es necesario ahora te vuelvo a pedir perdón, pero esta será ya la última vez que lo haga; también quiero pedirte perdón porque estoy seguro de que en la mala relación que tenemos como mínimo el cincuenta por ciento de la responsabilidad de que así sea es mía. Me he seguido equivocando y ya estoy harto... es por ello que te escribo esta carta, para pedirte disculpas una vez más y para decirte que prometo hacer las cosas de diferente manera, pero no a la manera que tu quieras; tiene que haber un punto de equilibrio entre como ves tú las cosas y como las veo yo, y es ahí donde tendríamos que poder confluir. También quiero que sepas que estoy dispuesto a hacer lo que haga falta y a hablar con quien haga falta si lo crees oportuno para que nuestra relación mejore, por lo menos para que nuestros hijos vean que nos podemos comunicar y no como hasta ahora que no podemos cruzarnos ni unas palabras, que parecemos el perro y el gato... No hemos de ser amigos y esas cosas que sólo salen en las películas americanas, simplemente mantener una relación de respeto y de una correcta comunicación, creo que nuestros hijos se lo merecen... y nosotros también.
Por otra parte, quiero que sepas que te deseo lo mejor en tu vida con tu nuevo marido, está claro que si te van bien las cosas también les irán bien a los niños y además es que lo quiero por ti... Si encontraste alguien con quien compartir tu vida y eres feliz con él me parece estupendo, os deseo lo mejor de todo corazón y si algún día me necesitáis para lo que sea os ayudaría en lo que pudiera. Ahora me toca a mí de una vez por todas cerrar esté círculo, ya encontré la mujer de mi vida y tenemos planes para el futuro; quizás hasta ahora buscaba a alguien que te sustituyera o la comparaba contigo (y es que tienes muchas cosas buenas, como casi todos...) y ese era mi gran fallo, el pasado nunca vuelve... Ella no sustituye a nadie ni es mejor que nadie, simplemente es la mujer que estaba esperando, la que me dijeron un día que sin darme cuenta entraría en mi corazón y se quedaría en él hasta que ella quisiera. Te deseo lo mejor en lo bueno que hagas en la vida y mis mejores pensamientos son para ti, tu marido y tu familia (ellos también formaron parte de mi vida durante muchos años).

josep

PD: Necesitaba escribir esta carta para acabar de cerrar este maldito círculo, estoy seguro de que un día la leerán miles de personas y lo único que deseo es que les pueda servir de algo, quizás para escribir esa carta que no saben o no se atreven a escribir, o quizás para comprender algo que todavía no pueden comprender... Muchas veces las personas nos quedamos atrapados en una situación de nuestro pasado y no sabemos salir de ella; yo desde que escribo estoy soltando lastre, mucho lastre... Ahora ya puedo ver el mundo desde arriba, entre las nubes lo veo todo pequeño... cada vez más pequeño... y los problemas que tengo también... Ah! hoy tengo uno menos, y este era gordo... pero no tanto como parecía, para abordarlo tan sólo tenía que ponerme a escribir... ¿josé maría, en que anduviste distraido? En tonterías, seguramente... o, ¿es que no querías resolverlo...?

josé maría