Carta a mi amigo Constan:

Querido amigo Constan, ayer noche me llamastes y conversamos un buen rato, lo curioso es que yo te había llamado unas horas antes pero nadie cogió el teléfono. Me dijiste que no sabías de mi llamada, sino que simplemente te apetecía hablar conmigo, mira por donde nuestros pensamientos se cruzaron y ambos conectamos... ¿casualidad?
Pero este no es el motivo de mi carta, simplemente que hoy como casi cada día me he levantado prontito y me he dicho: "tengo que escribirle una carta a mi amigo Constan", pero empiezo a escribirla sin saber todavía lo que pondré y aquí está:

"Nos conocimos de una manera casual hace más de una año en una área de servicio en la autopista. Me acuerdo como si fuera hoy mismo... aparqué cerca de tu autocaravana, en ese momento de mi vida estaba emperrado en comprarme una, sin disponer del dinero para ello y sin saber si me gustaría o no... pero todavía andaba por la vida distraído con las cosas. Te saludé (algunos dicen que tengo mucho "morro") y te pregunté como iba, lo que te costó y esas cosas... Entonces me di cuenta que tú y yo conectamos, me abristes las puertas de la que en ese momento era tu casa y me la mostrastes, y con una atención exquisita me facilitastes todo tipo de detalles.
Como despedida nos intercabiamos teléfonos y correos y nos hemos ido comunicando hasta ayer... Me dices que te gusta mucho lo que lees en el blog y que cuando hablas conmigo te transmito mucha PAZ, me alegra saberlo... pero quiero que sepas que a mí también me pasa lo mismo. Dices que no sabes escribir, que no te sale... a mí me pasaba lo mismo hace año y pico... ¿Qué más quiere que te diga? Que te aprecio mucho y que sé que en Castellón tengo un amigo al que iré a visitar algún día, tengo más por aquí cerca. Tú ya sabes donde tienes otra casa, hago lo mismo que hicistes tú conmigo... Aquel día en el área de servicio aprendí algo de ti, algo que me ha ayudado mucho aunque tú no lo creas... aprendí a darme cuenta de que hay buena gente por el mundo, y mucha... pero no se muestran, no salen, vivimos encerrados en nuestras pequeñas capsulas de confort individual.
¿Hay alguien que me pueda decir el por qué? Sé que quizás sea el miedo a mostrarse como se es en realidad, pero ¿por qué ese miedo? ¿por qué vamos por la vida con cincuenta mil escudos y varias máscaras? Me estoy dando cuenta de que mostrándome como soy voy mucho más tranquilo en mi pasear por la vida, menos pendiente de esto o aquello, tengo menos miedo que antes a que me hagan daño. Confío más en las personas y en sus sentimientos hacia mí y no me suelo equivocar. Ser transparente tiene la ventaja de que ves con más claridad TODO lo que te rodea, sobre todo las personas opacas... tu transparencia las desarma, a veces hasta se vuelven transparentes contigo...
Constan, me dices que soy transparente... cada vez más pero no siempre... Es por eso que tengo un lema para ir por la vida, un estandarte: "cabeza alta, mirada limpia y corazón transparente", y le saco brillo cada mañana antes de salir a la calle. Querido amigo, me gusto como soy, cada vez más... y quiero que sepas que te acepto como eres, para mí un tío grande que habita en un gran corazón."

josé maría

Un abrazo grande y fuerte acompañado se una sonrisa son para ti...

PD: gracias por llamarme, esta carta sé que te va a gustar, pues la has escrito tú también. Porque tú estás en mi y yo en ti... entre tú y yo, este es uno de mis secretos para ser feliz, aunque no siempre lo consigo...