Querida tieta, como te conté en la anterior carta, anteayer conseguí venderle un sueño a una persona que me lo compró. Verás, todo viene porque hace unos días se pusieron en contacto conmigo los de mi partido (el PUM+J). Me pidieron si podía darles mi firma porque les hacían falta firmas para avalar la candidatura a las elecciones autonómicas del gobierno de la Generalitat (el gobierno de Catalunya). Les dije que no tan sólo iba a firmar sino que les iba ayudar a conseguir las que pudiera. Conseguí reunir unas cuantas de personas que confían en mi, y aprovechando que Marcel tenía que jugar el sábado un partido de basket, cogí los papeles y me lancé a por ello. Un buen amigo se ofreció enseguida a firmar y como que junto a la firma necesito una fotocopia del documento de identidad, le dije que ya iría yo a hacerla. Pregunté a la señora que regentaba el bar del pabellón que dónde podría hacer una fotocopia y me indicó un lugar. Yo salí a la calle y bien porque no lo entendí o porque tenía que ser así, no lo encontré. Ahora viene lo bueno tieta...
Pasé por delante de una tienda en la que se vendían productos informáticos y entré. Allí había un hombre algo más joven que yo tras el mostrador y le pregunté si podría hacerme una fotocopia. El, me dijo que no tenía foto copiadora pero que si no tenía mucha prisa me lo escaneaba y me la hacía. Le dije que me parecía bien y entablamos una amena conversación. Yo le comentaba que si no había pensado en poner la máquina, ya que ese era un lugar por el que pasaban muchas personas y además la máquina podía ser un reclamo para que le compraran algún producto de los que tenía en la tienda. Me comentó que ya lo había pensado pero que la máquina valía unos tres mil euros y que los números de la tienda le salían muy justos. Entonces empecé a explicarle mi experiencia, de como yo había dejado mi trabajo sin tener nada seguro detrás, de lo que estoy aprendiendo de personas como él; en fin ya sabes como me enrollo... El me dijo que tenía razón, que quizás estaba esperando a que apareciera alguien como yo que le diera ese empujoncito que a veces nos hace falta en la vida para dar un paso adelante. Me ofrecí incluso a finarciarle la máquina por si el problema que tenía era que no encontraba financiación y me dijo que no, que podía pedir un micro crédito y se lo concederían.
Tieta, puedes creerte que a ese hombre, que cuando entré tenía un aspecto apagado, se le empezó a iluminar el rostro. Me preguntaba que quien era y que porque hacía todo esto, y yo le contesté que era una persona como él y que no hacía nada más que intentar ayudarlo. Que me gustaba ser útil a los demás... me dijo que le había subido el ánimo, que volviera cuando quisiera, y yo le dije que lo haría. Pero él no sabe que cuando necesite algo de lo que tiene en la tienda iré a comprárselo. Hicimos el comentario sobre lo que le hubiera cobrado un "coach" por dedicarle ese tiempo y que en cambio yo lo hacía gratis pero que estaba cobrando de otra manera. Le expliqué que él me estaba dando la oportunidad de ser un poquito mejor que ayer; que ayudándole a él, me estaba ayudando a mi también. Me comentó que había pocas personas como yo y yo le contesté que hay muchas, pero que una gran mayoría permanecen agazapadas, escondidas... porque no se muestran como son en realidad; quizás debido a sus miedos, al menos eso es lo que me pasaba a mí. Además le comenté que yo también estaba aprendiendo de él, que yo quería montar un negocio pero no me veía con capacidad de hacerlo, aunque ahora ya sé que mi camino no es ese sino otro, otro tipo de "negocio"...
¿Y nunca te cansas?, me decía. Le dije que antes me cansaba de todo, pero ahora que he descubierto por fin cual es el verdadero propósito de mi vida no puedo permitírmelo. ¿Y si no te corresponden?, decía. Me es igual, otro lo hará... además, no lo hago con la idea preconcebida de esperar algo, el simple hecho de dar porque sí ya llena; en cambio cuando das esperando algo a cambio es posible que lo que recibas sea algo que no te guste, y entonces ¿qué haces?, ¿lo "devuelves"?.
Tieta, los sueños no se cansan, los ideales tampoco... cuando consigues alcanzar ese sueño que tanto tiempo has estado persiguiendo, cuando crees firmemente en ese ideal es entonces cuando tu sueño, tu ideal y tú mismo pasan a ser una sola cosa; es por eso que tengo esa fuerza que otros ven, porque tengo la fuerza de creer en lo que hago y el convencimiento de que voy a conseguir lo que me proponga en la vida.
Si madre Teresa se hubiera cansado cuando le empezaron a poner trabas al principio, no habría hecho todo lo que hizo. Si Vicente Ferrer se hubiera cansado cuando le expulsaron de la India y no hubiera vuelto, tampoco habría hecho todo lo que hizo. Si Nelson Mandela se hubiera cansado de luchar desde una celda durante decenas de años por el fin del apartheid, quizás todavía Sudáfrica padecería dicho régimen. Si mi amigo Jaume Sanllorente, al que tengo el placer de conocer personalmente y haber hablado de ello con él, se hubiera cansado cuando salvó a esas decenas de niños del oscuro futuro que les esperaba en Bombay, hoy en día casi diez mil niños no estarían acogidos en las escuelas y los centros que él creó. Si Angel Olaran (os recomiendo leer el libro "Angeles de Wukro" Editorial Kalas), un misionero vasco nacido en Hernani (ciudad de la que antes sólo tenía referencias por el terrorismo de ETA) se hubiera cansado, ahora mismo otros miles de niños habrían muerto ya en Etiopía de hambre, sida o cualquier otra enfermedad. Y como ELLOS, son muchísismas las personas que están luchando en todas partes por conseguir un mundo mejor.
Tieta, yo quiero subirme al carro de estas personas, quiero formar parte de ese grupo y poner mi granito de arena para que a mis hijos les quede un mundo mejor. Si no lo hacemos nosotros ahora, ellos lo tendrán que hacer mañana. Yo no quiero que algún día, si salimos derrotados de esta gran batalla, me puedan decir: y tú ¿hicistes algo? Ellos saben que hago algo y aunque no lo acaban de entender muy bien (mi padre está "loco", dicen a sus amigos), sé que en el fondo me admiran, lo leo en sus miradas...
Querida tieta, hoy si que me salió, y a la primera... ahora me voy a ver como sale el sol, como se despereza mientras va asomándose de esa inmensa sábana que es el mar. Ahora te volveré a ver, ahora voy a sentir que formo parte de toda la vida que me rodea. Veo que hay algunas faltas pero ya las corregiré luego, me despido de ti con un fuerte abrazo y un beso para la que fue y es la mejor tieta del mundo...
chiqui
PD: Si alguien está interesado en comprar el libro "Angeles de Wukro", os dejo el enlace en donde lo podéis comprar. Se ve que tuvieron problemas con la editorial y ahora esos "angeles" (los verdaderos protagonistas del libro) no reciben nada o casi nada si se compra en una librería. Sinceramente creo que el libro vale la pena y si lo comprais en este enlace, os lo enviarán por correo y además quiero que sepáis que los diecisiete euros que cuesta el libro irán en su totalidad para ELLOS.
http://www.isolidaries.org/articles_solidaris.html
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Hace 57 minutos
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