Carta a la "buena gente":

Esta carta va dirigida a todos vosotros, a la "buena gente" que últimamente me estoy encontrando y cómo no, a todas las personas que he ido conociendo a lo largo de mi vida. Me estoy sorprendiendo de que personas a las que acabo de conocer, se muestran abiertas y afectuosas conmigo como si nos conociéramos desde hace tiempo. Hace días que quería escribir sobre vosotros e incluso tenía pensado poner nombres, pero la lista sería tan larga que no cabría aquí, bueno aquí sí, pero estoy seguro de que pocos la leerían...

Estoy encontrando buena gente en mi familia, en mis amistades, en mi anterior trabajo, en mis vecinos, en mis compañeros de mesa en Can Josep (paletas, pintores, mecánicos, jubilados), en los blogs, en el barrendero que se encarga de que la acera que piso cada día esté limpia y que a mi no se me ocurriría nunca ensuciar, en la mujer que viene al piso donde vivo a hacer las tareas domésticas. Os iré escribiendo cartas, sí a todos vosotros, a las personas humildes que hacen que este país funcione de verdad. Vosotros representáis a millones de personas, vosotros sí que merecéis un monumento y que se os halague en los medios de comunicación. Y no esos capitostes que se sientan en esas grandes mesas de hierro, madera o cristal, allá en la última planta de esos grandes edificios de oficinas que hay en las grandes ciudades, para así poder ver todas sus "posesiones" (igualito que hace centenares de años, que poco hemos evolucionado en según qué, ¿no creéis?). Personas que van en grandes coches conducidos por sus chóferes y que muchas veces necesitan llevar protección, ¿por que será? me pregunto yo... Personas que suelen pasar muchas veces por delante de todo el mundo porque ellos se creen más importantes que los demás. Y yo me vuelvo a preguntar: ¿si son "buena gente" y alguien les quisiera hacer daño otras "buenas gentes" ya les protegerían, no creéis?. En unas horas de estar reunidos pueden hacer que muchos de vosotros, de mi "buena gente" se quede sin trabajo y sus vidas queden rotas como un espejo que recibe la pedrada de un gamberro. Y ¿por qué? me vuelvo a preguntar otra vez más, creo que es más por el amor al poder que el amor al dinero lo que les mueve. Hay personas que nunca se podrían gastar todo lo que tienen, entonces también me pregunto: ¿para qué quieren más? no lo entiendo, o sí... yo a otro nivel mucho más inferior también era así antes.
A mi ahora me interesáis vosotros, los que sé que me vais a comprar el libro, la gente de la calle, que a veces grita o tiene unas malas palabras hacia el otro, que soportan bajo sus espaldas el peso de esas grandes mesas de hierro, madera o cristal... Para que luego esas personas de las que hablo puedan salir en la televisión o en la prensa diciendo que la cotización de sus empresas a subido en la bolsa tanto y cuanto, o para decir que han tenido no se cuantos miles de millones de beneficios este año pasado. Eso sí, luego no les tiembla la mano a la hora de firmar el despido de personas como vosotros, los que haga falta, no vaya a ser que no ganen tantos millones este año, pobrecitos... El resultado de todo esto es lo que estamos hartos de ver a nuestro alrededor: familias rotas e ilusiones ahogadas en unos pocos vasos de cristal que alguna secretaria se encargó de colocar en esas grandes mesas de hierro, madera o cristal... Y vosotros no lo entendéis y yo tampoco lo entiendo, pero si alguna de esas personas "importantes" lee esto y quiere dar su versión prometo escucharle o leerle con absoluto respeto y atención y publicarlo en el blog. Y es que quizás sea yo el que esté equivocado, sinceramente creo que no, pero nunca se sabe...

josé maría

PD: "En la medida que das, recibirás... puedes dar dinero y recibir una sonrisa o unas palabras de agradecimiento, no siempre tiene que ser lo mismo ni en la misma cantidad. Es algo que de pequeñito ya lo sabía, pero con el paso del tiempo se me olvidó... ahora estoy recuperando esa sabiduría que todos los niños muestran, es por ello que me acerco a ellos, es por eso que quiero volver a instalar ese espíritu de un niño en mi. Luego aprovecharé las enseñanzas que voy recibiendo con las experiencias que me van pasando en la vida para procurarme un cóctel de sabiduría que si alguien quiere estoy dispuesto a compartir con él."