"Carta a un beso"

¿Cuántos besos diste ayer? y abrazos? y sonrisas? y ¿cuántos piensas dar hoy? Querido lector, sobre lo que hiciste ayer ya no puedes actuar, yo te voy a proponer que hoy les des un beso, un abrazo o una sonrisa a varias personas que conozcas pero que nunca lo hayas hecho antes... y también a tu pareja, a tus hijos, hermanos, padres y amigos, a un árbol, a tu perro o a tu gato, a un pájaro y a una nube, a la luna y al sol, a un río y al mar... besa la VIDA... porque con alguno de esos besos, abrazos o carícias puedes ayudar a alguien que está al borde de un precipicio a volver a confiar en sí mismo, a no cometer una tontería de la que luego se arrepentiría el resto de su vida, a volver a VIVIR... La mejor manera de ayudar a otros a ser felices es mostrándoles tu propia felicidad, ojalá una epidemia de felicidad inundara a la humanidad... Ya sabes, "Nemo, tú eliges que pastilla quieres tomar..." famosísima secuencia de la película "Matrix": la pastilla roja es tristeza y dolor, mientras que la pastilla azul es alegría y felicidad... Yo después de años y años tomando cada mañanita la pastilla roja, un buen día decidí tomarme la pastilla azul... y así llevo ya unos cuantos años, sin duda alguna los mejores de mi VIDA. Esas pastillas no hay laboratorio que la fabrique, ni médico que las recete, ni farmacia que te las venda... están fuera de ese maldito círculo en que muchas veces cada parte piensa más en el propio beneficio que en el de los demás. Esas pastillitas se fabrican en nuestras mentes y en nuestras conciencias, son gratuitas e inagotables y además puedes tomarte las que quieras que nunca te intoxicarás... Por cierto, ayer tuve un mal día... y es que me olvidé de tomar la pastilla azul... bueno, ayer ya pasó... hoy me tomaré dos... josé maría

"Carta de un hombre a una mujer"

Esta carta es la más difícil de todas la que he tenido que escribir hasta ahora, la tenía atragantada desde hace muchos años y ahora que tu ya has aparecido mis manos y mi alma la estan escribiendo a la vez... Quiero pedirte perdón por todo el daño que te he hecho, por haber utilizado tu cuerpo como un objeto, por haber comprado una hora de tu vida, por no haberte repetado como mujer, por me he sentido una mierda cada vez que luego volvía a mi casa... Sí, lo hice... pero quiero que sepas que en mi interior nunca te he tratado como a una "puta", pues mi alma no me dejaba... mi cuerpo te quería poseer porque mi autoestima era tan baja que sólo así pensaba que una mujer me podría desear. Ahora he confluido en la vida con una mujer como tú... ella nunca vendió su cuerpo pero os dedicó su tiempo para ayudaros a salir de este submundo oscuro que es la prostitución. Ella es la que me ha hecho ver que tenía que escribirte esta carta, y ella me va a ayudar a que después de cuanrenta y ocho años pueda ver a la mujer como lo que es... un ser humano igual a mí. Sé que cuando leas esta carta me podrás perdonar y si no lo puedes hacer acude a nosotros que te ayudaremos a salir de la situación en la que pudieras estar. Ahora mismo, un río de PAZ está inundando todas las células de mi cuerpo... saldré a la calle a pasear un poco y abrazaré a esos amigos que tienen ramas por brazos y piernas, vienen tiempos difíciles para mi pues voya tener que dar todo lo mejor que tengo de mi... y tú harás que ahora esto salga, por que sé que me ayudarás... josé maría PAZ y AMOR para TODOS

"Carta a mi futuro"

El veinte de octubre del pasado año le puse este título a una carta que quería escribir pero la carta quedó en blanco, no me salían las palabras... Ahora, pasados ya tres meses, sé que mi futuro lo crearé día a día, es por eso que esta carta será corta y concisa. Ahora tengo poco tiempo para leer y escribir, ahora me toca CREAR lo que desde hace mucho tiempo era tan solo un sueño vago y perdido, una ilusión que aveces se desvanecía en mi interior. Habrán días oscuros, tormentosos incluso, pero el barco de mis sueños llegará a su destino. Con mano firme cogeré el timón y lo guiaré a buen puerto. He tenido muy buenos instructores y maestros y ya por fin tengo el título de capitán, pero una cosa tengo muy clara, en este barco no estoy sólo... Todos sus tripulantes, desde el grumete hasta el cocinero son imprescindibles para que esta odisea llegue a donde tenga que llegar...

"Eleven anclas, que el barco parte ya..."

josé maría