Querido amigo, hoy has empezado una nueva etapa en tu vida, por fin has culminado una nueva cima, la más alta de todas hasta ahora... Te costó mucho, lo sé y he sido testigo de ello; lo has querido hacer solo porque tú y yo sabemos que en ese camino no valen porteadores que te lleven. Y aunque has vuelto a pasar por caminos embarrados que pensabas no volverías a encontrarte, por fin lo has conseguido. Esta vez has llegado con menos carga en tu mochila, has ido dejando en el camino cada vez más piedras... recelos, envidias, rencores, malhumor, y otras cosas que lo único que hacen es entorpecer y dilatar en el tiempo la llegada a donde tu querías llegar. Te has apartado de personas que te quieren y te aprecian porque querías hacerlo solo, algunas te decían que no podías o que no ibas a llegar, pero ahora ya estás ahí.
Hoy dormiste poco, era la última etapa y tenías prisa por llegar... te levantaste pronto, y con la noche y la luna como compañeras de esta última etapa, te fuiste a andar. Sobre tu cabeza, ese gorro de lana blanca que una vez compraste en un mercadillo y que lleva la siguiente frase estampada en él: "EL SOL BRILLA PARA TODOS, EL MUNDO ES DE LOS AUDACES.", y que ahora después de tanto leerla la has incorporado a tu persona. Has sido testigo del mayor espectáculo que pueden ver tus ojos, la salida del sol... no hay obra humana de belleza superior. Allí te esperaban esos árboles que hacía demasiados días que no abrazabas, pero ellos no se han movido del lugar, te estaban esperando... El primero, ese árbol solitario que no sabes quien es por más que te lo preguntes. Dejalo ya, no sigas haciéndolo más... quizás sea alguien que te está ayudando sin que tu lo sepas, o alguien que todavía no ha aparecido en tu vida. Luego tus dos hijos, ambos juntos pero manteniendo algo las distancias. Después tu padre, ese árbol grande y fuerte que te sigue protegiendo. La "tieta" que tanto te dio, también estaba. Tus cuatro hermanos, uno al lado de otro como siempre ha sido y seguirá siendo; y aunque estuviste a punto de caer cuando ibas a abrazar a tu hermano, te agarraste fuerte a él y te sujetó. Querido hermano, ahora que te necesito no me falles... Por último la "abuelita", esa mujer que sentía hacia ti una especial prelidección.
Ha sido una hora y media andando y removiendo cosas que antes no compredías pero que muchas ya tienen su explicación. Ahora ya sabes a donde debes ir hoy, tienes que ir a la residencia a ver a esas abuelitas que te estarán esperando como agua de mayo. Hace más de un mes que no vas, y ya sabes por qué... se fue Amparo, esa ancianita menuda con la que al principio tuviste una relación difícil pero que con el tiempo acabó por llamarte "rey". Luego Margarita, tu preferida, que desde la silla de ruedas y con su cuerpo prácticamente paralizado del todo por una ambolia cerebral, sentía verdadera devoción por ti. Su marcha fue un golpe muy duro para ti, aún recuerdas cuando te pedía un beso y tu le acercabas tu rostro para que te lo diera y luego le dabas dos... Ella te quería mucho, incluso un día llegó a decirte que si tuviera cuarenta años menos, no te dejaba escapar. Ni yo a ti, le dijiste... y desde ese día hubo entre vosotros una relación especial. Ahora ya sabes porque has estado este tiempo sin aparecer por ese lugar al que llamabas tu hogar. Ella ya no está pero te ha dejado ese coraje que le mantuvo con fuerzas hasta el final de sus días. Todavía la recuerdas, con su pelo blanco... sus joyas... siempre maquillada... y con un brillo en los ojos que sólo tu podías percibir. Todo lo comía triturado y era ella la que con mucho esfuerzo se llevaba la cuchara a la boca; aunque se manchara, quería hacerlo ella. Dios mío! que ejemplo... Ahora ya está, arreglate y llevales esa sonrisa y esa alegría que tu sabías darles, y si te riñen les explicas lo que te ha pasado que lo entenderán.
Y recuerda que aunque a veces creas que estás sólo, nunca lo estás... yo siempre estaré a tu lado, vigilante y orgulloso de ti... Ahora sigue, primero descansa un poco y retoma fuerzas que una nueva cima nos está esperando. Vas acumulando experiencia, ya no eres ese novato que hace ocho años empezó esa larga travesía que nunca acabará...
josé maría
PD: Hacía mucho tiempo que no escribía y era porque no sabía que escribir... hoy me han salido estas palabras que ni yo mismo hace unas horas sabía ni podía escribir. Si lo hubiera hecho sobre papel se hubiera mojado... y es que no han sido mi cabeza ni mis manos las que las han escrito, mi alma fue la pluma y la tinta mis lágrimas...