Queridísima Ali, otra vez tú... la primera y la única... igual que aquella vez cuando viniste a España de vacaciones y te llamé por teléfono... entonces me quedé sin palabras... te escuchaba la voz pero no podía hablar, eras mi madre!! con otra voz y en otro cuerpo pero yo sé que esa mujer que estaba al otro lado del teléfono era mi madre que me quería decir algo. Hoy abro el ordenador y te vuelvo a encontrar aquí... otra vez... no me has fallado mamá, sabía que de una manera u otra ibas a aparecer y lo hiciste igual que aquel día... ahora os tengo otra vez cerca a los dos, a ti y a papá... ayer fui a verlo, le iba a dar un beso... pero le di sólo un abrazo. Sé que no es mi padre, pero lo fue cuando a él le odiaba, y ahora no sé quién es, bueno sí... es uno de mis mejores amigos, y un gran hombre sin duda...
Ali, ahora te escribo a ti... he recibido tu mensaje, al igual que me decía mi amiga Concha, para mi la mejor escritora del mundo, "siempre vas buscando la ayuda de los demás, eres un pedigüeño ¿cuándo creerás en ti de verdad?"; lo mismo me pasa con las mujeres, ¿sabes? les voy pidiendo que me quieran... Gracias amiga por tus palabras, mi madre envió una buena mensajera... Ahora verteré al mundo una carta tras otra hasta que no me quede ninguna en esa pesada bolsa de cuero viejo que un día me encontré paseando por la vida. Cartas que tendrán como destinatarios a esos rojos buzones con forma de corazón que todos llevamos dentro, buzones que palpitan y bombean un líquido espeso y rojo, el elixir de la vida que circula por los ríos que son nuestras propias venas y que desembocan en el inmenso oceáno que es nuestro corazón. De su propio buzón muchos perdieron la llave... yo mismo tardé en encontrarla un montón de tiempo, pero cuando lo hice y lo abrí vi que allí habían multitud de cartas y mensajes, muchos amarillentos por el paso del tiempo; algunos no pude leerlos, y otros se los llevó el viento... Los abrí uno a uno, durante años estuve haciéndolo... ahora ese buzón ya está vacío, ahora soy un humilde escribiente y cartero que tendrá como trabajo escribir y repartir cartas... Y lo haré con amor, cariño, respeto y humildad; me piden cartas que no están escritas todavía, cartas que podrían escribirse ellos a sí mismos pero que quieren que se las escriba yo... Ali, cuando empecé a escribirte hace un rato no sabía que iba a poner, no me pidáis algo que lo haya pensado antes y lo tenga que ir retocando con la mente... porque entonces os podría hacer daño, daño de verdad... Yo sé que si escribo desde el corazón puedo provocar dolor, pero el destinatario de mis cartas también sabrá ver que ese dolor está en él y yo solo seré un simple cartero que alguien envió para dejarle una carta, un mensajero de la VIDA y nada más... y es que no quiero hacer daño, que bastante hice ya... ahora tan sólo quiero AYUDAR...
Ali, josé maría te quiere como eres, y te está muy agradecido por todo. No dudes en que si algún día el libro sale editado por una gran editorial, tú ocuparás un lugar en primera fila el día de su presentación y si llegara a tu país ahí estaré yo. Serás una de esas personas a las que pienso poner delante del todo. Y os iré nombrando uno a uno, aunque esté una hora diciendo nombres, pero los van a escuchar... y es que yo nunca olvido a quien me ayudó, sin todos vosotros no sería el humilde cartero que a partir de hoy voy a ser. Ahora Ali, tengo tres trabajos: VENDEDOR DE SUEÑOS, ESCRIBIENTE Y CARTERO DE LA VIDA. Cobré ya antes de empezar a trabajar y me están pagado bien, muy bien... soy rico Ali, inmensamnete rico, tengo un collar de "perlas de sabiduría" colgado de mi alma, y lo llevo y lo muestro con elegancia. Madre Teresa decía que ella sólo era un "lápiz en las manos de DIOS"; yo que no creo en las religiones, pero creo en los DIOSES, creo en que dentro de cada uno hay UNO, nuestro propio DIOS. En que somos capaces de hacer lo mejor y lo peor, en que tan sólo erramos tomando decisiones equivocadas. Pero estoy cada vez más convencido de que en cada ser humano, hasta en el más miserable, puede haber un rescoldo de esa bondad con la que vino al mundo. Eso es lo que busco yo en cualquier persona que aparece en mi vida, algo bueno... Ali, si lo buscas lo encuentras, pero estamos tan a costumbrados a resalar tan solo los defectos, lo que no nos gusta... ¿verdad, querida Ali?
Ali, te quería pedir un pequeño favor, si puedes y no está muy lejos de donde tu vives, llévale un día una flor, tan sólo una... la que a ti te guste o la primera que encuentres, al lugar donde reposan los restos de mi amigo y admirado maestro Pablo Neruda. Un trocito de él vino hacia mi y parece encontrarse bien conmigo pues no quiere irse. Llévale esa flor y deposítala sobre una hoja en blanco, en esa hoja irá un mensaje mío que sólo él podrá leer. Cuando le llegue yo lo sabré ver, entonces sé que escribiré mejor... entonces escribiremos los dos, don Pablo y yo.
josé maría
PD: "Si CREES en alguien que no CREE en si mismo, podrás ayudarle a CREER. Esa es la mejor ayuda que podemos ofrecer al que nos la pide, CREER en él. Esa y nuestro propio ejemplo." josé maría
"...si te enfadas con el mundo, el mundo se vuelve contra ti...
...el mundo no es tu enemigo, tu enemigo eres tú mismo...
...sé amable con él, y te dejará vivir en paz..."
Carmen González
23 de noviembre de 2924
Hace 2 horas
5 comentarios:
Hola, José Mª:
Entro en Google reader y veo mi nombre por una de tus entradas ¡! Ya sabes, el ego nos lleva a vernos siempre primero :-). Gracias por considerarme buena escritora, pero la mejor del mundo... ¡no, hijo, no! :-)
Acabo de leer las dos últimas entradas, y estoy de acuerdo con Ali: pasa a la accion, ve escribiendo, como una hormiguita (hormiguito :-) volcando en esas cartas lo que emana de tu corazón, que todos sabemos que hay mucho bueno en él. Luego depúralas, trabájalas hasta que lo que hayas escrito sea lo que quieres expresar y te haga vibrar, sin pensar ni siquiera en quien van a leerlas. Lo importante es que lo que escribas represente a lo que sientes. Que te diviertas mientras lo hagas y que vuelques la profundidad de tu alma en tus escritos.
Y, aunque tomes lo mejor de cada ser humano como ejemplo, olvídate de Neruda, de nosotros, de tu padre y de tu madre (con todos mis respetos hacia todos,y convencida de que los dos últimos te ayudan en todo momento, aunque fallaran en algo en su cometido, como lo hacemos nosotros con nuestros hijos,inconscientemente, pero no les pertenecemos ni ellos a nosotros).
Sabes que tienes dentro de ti toda la fuerza, la divinidad. Somos prolongaciones de la esencia de Dios ¡Podemos realizar nuestros sueños, y sin apegos ni dependencias!
¡A por ello! Seguro que no te he descubierto nada nuevo; y también sé que a veces flaqueamos y necesitamos compartir nuestra debilidad con los demás, lo sé por propia experiencia, pero también sé que la única forma de fortalecerse es entrando en nosotros y encontrando nuestro tesoro, el que podemos ofrecer después de mil formas, como ya lo has hecho tú a lo largo de tu vida. Lo hemos leído en muchas de tus entradas.
Un abrazo y suerte.
Jose Maria me alegro de re-encontrarte:)como siempre tan sincero y emotivo,es un placer visitarte!un gran abrazo!!
Muy emotiva tu carta José María. Sigue trabajando que sé que conseguirás lo que buscas en la vida.
Eres una gran persona.
Un besazo
Me he llevado menuda sorpresa!!!!
Hoy, al abrir el blog, te veo actualizado...wouwww!!!
Me has llevado por un instante a ese lugar maravilloso de donde nos hablamor por teléfono...era en Galicia, si, un lugar paradisíaco donde Gizela, mi guía turístico en esa ocación, tenía un lugar para llegar y disfrutar, cerca del final del mundo, un lugar llamado Punto Cero...en medio de un bosque, donde un molino fue adaptado como casa-habitación...precioso! enclavado en ese bosque...ahi estaba paseando cuando "te hable" por primera vez....y te quedaste callado.....;-)....si, lo recuerdo perfectamente...
Haré lo que me pides, para mi será un placer....además que vendrá una blogger argentina en estos días e iremos a recorrer esos lugar... qué sincronía, no? ;-)
Te abrazo con gratitud, y mucha alegría siempre!!!
Nuestros corazón agradecidos cantan a la vida, al sol, a la lluvia, a la quietud, al sosiego, y tambien a nuestra vulnerabilidad, que es parte nuestra tambien!!
Ali
Concha, tienes razón... anularé la posibilidad de que se puedan poner comentarios. Y es que sino escribo y aunque no me de cuenta espero... y no debemos esperar nada de nadie... Te responderé más ampliamente en una carta que está cociéndose lentamente y no quiero que se me queme. Pronto saldrá del horno...
Silvia, gracias por tus palabras.
Belkis, no me conoces... a veces también soy "malo"...
Ali, nuestros corazones cantan y se abrazan... gracias por adelantado.
Besos, abrazo y sonrisas para las cuatro
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