Carta a mi "jefe":

Con esta carta quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí... Después de veintitrés años cuando le hablo a alguien de ti me sigo dirigiendo como "mi jefe" y es que aunque ya hayamos roto nuestra relación laboral, siempre tendrás esa consideración por mi parte. Nos conocimos en 1986 y hasta el 2009 hemos estado trabajando juntos, en este periodo ha habido momentos de todo (como en cualquier familia), pero creo que el balance de nuestra relación es muy bueno. Cuando puedo subo los viernes, y lo seguiré haciendo aunque cada vez esté más ocupado, a almorzar contigo esperando alguno de esos consejos que sin tu querer dármelos yo te pido. He aprendido muchas cosas buenas de ti, entre ellas la perseverancia y la rectitud en todo lo que haces, ya te dije que es algo que tengo que incorporar a mi para esta nueva etapa de mi vida. También he aprendido a que nadie puede hacer el papel de otro, mi padre era mi padre y tú que durante un tiempo ocupaste su lugar, ahora eres un buen amigo. Cuando me despedí de ti el treintaiuno de diciembre te di dos besos, como los que le hubiera dado a mi padre... ahora te daré la mano, ahora eres como un hermano mayor al que acudiré cuando lo necesite. Ya me estás ayudando... te pedí si me podías ceder esa nave que tienes vacía para guardar material que estoy recogiendo para enviar a Haití, y me dijiste que sí. Ojalá algún día la pudiera alquilar, sabes que ese lugar guarda muy buenos recuerdos para mi ya que pasamos de un local de cien metros cuadrados a una nave de cuatrocientos y conseguimos levantar una gran empresa. Eres un buen gestor y un buen patrón, se lo dije a mis compañeros cuando me despedí de ellos en esa comida que hicimos en Navidad, sin ninguna duda eres el mejor "jefe" que hubiera podido tener nunca. Sabes que cuando vengo a la fábrica entro como siempre, como si fuera mi propia casa, no tengo la llave ni ningún título de propiedad pero no me hace falta, ese lugar es uno de mis "cuatro hogares"...
Seguiré acudiendo a ti para explicarte mis proyectos y para que me des esos consejos que no te gusta dar pero que yo te saco sin que te des cuenta... Y es que tu opinión para mi es muy importante, tú me conoces mejor que mi propia familia y sabes mis carencias hasta mejor que yo mismo. Sé que me seguirás ayudando y eso me reconforta, porque quiero hacer cosas pero a veces no sé como; quiero abrir mi propio "negocio" y te voy a necesitar, eres el mejor empresario que conozco y quien mejor que tú para asesorarme, ¿no crees?
Antonio, me despido de ti hasta el viernes que subiré a almorzar y entonces hablaremos de nuestras cosas, también de fútbol y de coches, que no siempre estoy "filosofando"...
Una forta abraçada del teu amic josep maria...

josé maría

PD: la carta también va dirigida a tu mujer y a tus hijos, sois un gran familia...

3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Bonita carta otra vez.

Saludos.

josé maría dijo...

TORO, veo que te gustan mis cartas...
La cita de hoy:
"La iluminación, ese escape magnífico de la angustia y de la ignorancia, nunca se produce por accidente. Es el resultado de la batalla valiente y a veces solitaria, contra las propias debilidades."
BHIKKHU NYANASOBHANO de "Paisajes de maravilla."

Saludos cordiales...

Belkis dijo...

Que bueno es terminar en tan buenos términos con su jefe, porque generalmente hay roces, los normales que impone la jerarquía. Lo ideal es conservar esa camaradería y buen rollo. Me alegro por ambos.