"Terremoto del alma" ...y sus consecuencias...

Aquí os dejo esta reflexión que rescato del blog de mi amiga ALICIA MONTERO; en ella, la escritora chilena PILAR SORDO nos da su visión de lo que "no se ve" tras el terremoto en Chile.
¿Cuántos "terremotos" tendrán que suceder en nuestras conciencias para que nos demos cuenta de que no podemos seguir siendo tan egoístas? Las diferencias entre ricos y pobres cada vez se agrandan más, estamos en contra de las "corridas de toros" pero no de que los pollos vivan hacinados en jaulas para poder alimentarnos a bajo precio... "Ah! es que eso me tocaría a mi el bolsillo, además como son mi alimento me es igual que sufran; los malos "siempre" son otros, los que se divierten..."; cuanta hipocresía... Creo que fue JOHN F. KENNEDY quien dijo: "No te preguntes que puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país." Yo tengo otra parecida: "No te preguntes que pueden hacer los demás por ti, pregúntate que puedes hacer tú por los demás; vive la respuesta y entonces es posible que el mundo cambie... " El mundo sólo cambiará si nosotros cambiamos, somos la única especie animal en la que uno sólo de sus individuos puede provocar un gran cambio en una gran parte de los demás congéneres, para bien o para mal (Gandhi o Hitler, como ejemplos). En cada uno de nosotros están las dos opciones, la del bien y la del mal, ya sabes... tú eliges!

josé maría

"Se nos cayeron muros y casas completas. Muchas cosas materiales a las que les teníamos cariño desaparecieron ante nuestros ojos sin que nada pudiéramos hacer. Perdimos seres queridos y de un momento a otro nos sentimos solos y desamparados.
Tanta importancia que le damos a la tecnología y nos costó días poder llegar a comunicarnos con zonas cercanas y lejanas. Volvimos a usar el lápiz y muchos de nosotros nos recriminamos por no sabernos los números de teléfonos y por no tener batería para comunicarnos.
Todo quedó a oscuras, todo quedo en silencio, como una invitación a mirar a lo más profundo de nuestra alma. ¿Cuántos se dieron cuenta quienes eran los que amaban y descubrieron con sorpresa y tristeza que a lo mejor una relación estaba irremediablemente rota?
Claramente no todos contábamos con radios a pilas, velas y todo lo que se nos dice que debemos tener en caso de estas situaciones. Muchos edificios no tenían cargados los sistemas de luz de emergencia, como que pensábamos que nunca íbamos a tener que ocuparlos.
Tuvimos miedo, pena, rabia, nos sentimos frágiles, pequeños y vulnerables. Todo esto sólo nos lleva a concluir que en esos minutos fuimos más que nunca verdaderamente humanos. Sin muletas, sin ataduras, sin dependencias. Desde nosotros tenían y debían salir todas las soluciones. Poco de lo de afuera nos servía.
La oscuridad nos hacia mirar sombras, bosquejos, nos invitaba a escuchar latidos, ritmos respiratorios, abrazos... El glamour, las "fachas" y las ropas dejaron de importar. Perdimos pudores, nos volvimos simples, sensitivos, empáticos y cariñosos.
Volvió el día y comenzamos a ver hacia afuera, todo lo cercano aparecía ante nuestros ojos y lo lejano se nos hacia inalcanzable. Sabíamos poco, muy poco de lo que pasaba.
Evaluábamos la realidad de acuerdo a lo que nos pasó a nosotros, nos faltaba perspectiva. Había miedo, inseguridad, curiosidad. Ganas de movernos, ansiedad por hacerlo.
No saber por donde empezar inundaba nuestras cabezas. Los más ansiosos, empezaron de inmediato, los más calmados muy de a poco. Algo nos decía que lo que había pasado era grave.
La radio, hermoso medio, nunca paró. Lo poco que sabíamos era por ellos. Gente con temple y valentía que merece un premio por el coraje de dejar a los suyos por el mandato de servir a otros traspasando sus propios miedos. Mil gracias a todos ellos.
El terremoto, fue como un gran colador que mostró lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Comenzaba el desafío de recuperar la sabiduría de los que no saben nada. Apareció una crisis valórica que tendremos que revisar cuando ya estemos en pie.
Los chilenos tenemos que aprender mucho de la solidaridad, de esa que no tiene que ver con campañas, esa de todos los días. Nos falta respetarnos y tolerarnos más. Aceptar que en la empatía esta la verdadera solidaridad.
Entender que donar cosas no implica hacer un orden de la casa y sacar lo que no nos sirve. El que haya llegado a la cruz roja un solo zapato en vez del par, es francamente digno de análisis. Y hay que sumar el hecho de que en una campaña solamente no se muestra nuestra capacidad para dar, eso es de todos los días.
Aquí hubo saqueos con plata y sin plata. Ambos imperdonables y reflejo perfecto de todo lo anterior. Tal vez esto muestra nuestra falta de desarrollo espiritual y nuestro extremo apego a las cosas.
Se nos cayeron las máscaras y los muros, aparecieron nuestras lágrimas, muchas veces expresadas en cuatro paredes. Aparecieron seres de luz haciendo campañas, ollas comunes y gestos de solidaridad que sin duda generaron una sonrisa en el rostro de DIOS.

El terremoto del alma es el más lento de sanar. No nos sirve para ello, el dinero, la tecnología y tantas otras cosas de las cuales nos apoyamos. Todo nos sirve y nos ayuda pero tendremos que pararnos desde adentro para que lo que construyamos afuera sea de una solidez que el próximo remezón no sea capaz de botar.

Usemos el humor, la fe y los afectos, creo que con esto el camino se hará más fácil para todos."

PILAR SORDO

10 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

El domingo participo con la lecura de un texto que he preparado en un acto en favor de Haití. Mis palabras están encaminadas en esta línea, en la de la autora del artículo y en las tuyas. Hay que reconstruir Haití, dicen los medios. Estaría bien tomar nota y, con nuestra actitud, tratar de renovar y reforzar también los valores sobre los que se sustenta el mundo entero.

Un abrazo.

Sue dijo...

Muy buen texto. Interesante reflexión. Hay que reconstruir Haití y nuestros corazones. Sin falta.

Rosa Sánchez dijo...

Gracias por la reflexión que nos traes, José Mª. "¿Cuántos terremotos tendrán que suceder en nuestras conciencias...?" Es verdad, la humanidad a veces parece haberse "deshumanizado", pero en realidad no es así, por lo menos no del todo, aún hay personas como tú que aportan esperanza, ideas y mucha voluntad por hacer que todo cambie a mejor.
La tierra está viva y a veces tiembla dejando situaciones desastrosas a su paso. ¿Estará poniendo a prueba la humanidad de sus moradores?
Un cordial saludo. Un placer pasar por aquí, de verdad que sí.

TORO SALVAJE dijo...

Y no se acaba.
Ahora mismo está volviendo a temblar.
Un montón de réplicas.
Que horror.

Saludos.

F. J. Zamora dijo...

Es triste y dolorose ver que el ser humano necesita un golpe muy fuerte para cambiar de conciencia.
Muchas gracias Jose Maria por este post, hay que promover mas el dar, el hacer por los demas, el ir acortando la distancia entre clases, por que en momentos de crisis , de tragedia, de sufrir todos somos iguales.
Un abrazo querido Sabio.
namaste

josé maría dijo...

Concha, tú y yo tenemos un mismo objetivo en la vida; me costó comprender que tu camino es otro y es que no todos debemos hacer lo mismo. Gracias por todo lo que me estás aportando y estoy ansioso de tener tu libro en mis manos, quiero más "palabras tuyas para mi bienestar..."
Un abrazo y mucha suerte! Sé que te irá estupendo...

Sue, hay que ponerse manos a la obra ya! Primero nuestros corazones y luego con los de esos millones de olvidados que no tienen absolutamente nada, tan sólo un corazón débil que en cualquier momento dejará de latir...

Rosa, recuerda que yo aprendí de ti... Hay muchas personas que hacen cosas buenas pero por desgracia ni hacen ruido ni tienen presencia en los medios de comunicación... La bondad no llama la atención, la maldad sí ¿por qué será?
La tierra como ser vivo que es, se despereza de vez en cuando y pasan estas cosas. El resto de animales lo presienten con antelación y se ponen a resguardo; mientras que el ser humano ha perdido esa conexión con la naturaleza. Tegnología, máquinas, luz eléctrica, etc, etc... tantos adelantos y no "sabemos" comprender a la Madre Tierra, que lo único que nos pide es respeto hacia ella y hacia los otros seres vivos, pero nosotros ni caso... cada uno a lo suyo, pues ella también...
Un cordial saludo para ti y tú familia...

TORO, a ver si cuando se calme un poco TODOS sacamos alguna lección...
Saludos cordiales...

Francisco, SIEMPRE TODOS SOMOS IGUALES... nadie es nunca más que nadie. Ningún árbol es más que otro, ningún pájaro sale de la formación de vuelo por que sí, sería un desastre; ninguna abeja va a su aire en un panel, ningún pez nada como le da la gana. Hay una sincronía en todas las especies... casi siempre prima el interés colectivo al individual. El ser humano, en cambio, es cada vez más egoísta y eso sólo se puede remediar individualmente... Sí yo quiero dejar de serlo lo seré...
Namasté amigo, namasté...

Belkis dijo...

Muy certero José María. Muchas veces debemos remover los cimientos de nuestra alma para comprender lo que realmente vale, para valorar lo que realmente somos y sentirnos agradecidos por ello. Cuando tenemos todas esas y otras cosas claras entonces podemos abrirnos a los demás, podemos ver en su justa dimensión qué podemos hacer por los otros y hacerlo... Siempre es un placer para mi pasar por tu espacio.
Abrazos

MAR dijo...

El terremoto del alma y de la tierra ha sido horrible, pero en las situaciones extremas siempre aflora lo peor o lo mejor de cada ser y en este caso la solidaridad ES ALGO DIGNO DE VER, DE RESCATAR Y DE AGRADECER.
Cariños para ti, desde Chile.
mar

J. Marcos B. dijo...

Es muy bonito, todos los textos son muy bonitos, hacia cualquier terremoto, sea el de Haití, el personal o el que sea. La solidaridad siempre es bienvenida.

Pero...

mientras que los seres humonos no comprendan que le trabajo se hace individualmente primero, desde uno mismo, con amor hacia uno mismo, y que dejen de buscar fuera la posible solución o milagro, y que eduquemos a nuestros hijos en esa dirección, nada cambiara, como creo ya sabes. Los que dirigen no quieren amigo, no quieren que nada cambie, digamos por ahora...

Hola Amigo, tiempo sin venir por aquí...me voy al siguiente post a ver que pasa, siento que la energía a bajado...a ver que pasa...:)
ya sabes que siempre estoy cerca, recuerdalo.

TéM.º.

Lic. Adriana Paoletta dijo...

Fantástico blog ,lo visitaré con asiduidad