El HAMBRE.

Es el arma más mortífera de todas las que hayan existido.
No hay colegios, ni casas, ni calles en ruinas,
ni el ruido de las bombas, ni el polvo de la destrucción.
No hay sangre, ni sucios vendajes, ni cuerpos mutilados,
ni gritos de horror, ni unas lágrimas de nadie.
No hay ambulancias con sus ruidosas sirenas
dirigiéndose hacia los hospitales.
Sus ataques no diferencian edad, sexo ni raza,
tampoco hay pueblo, estado, partido ni personas a quien poder acusar,
o sí... estan tan cerca que ni los podemos ver con nuestros propios ojos.
No hay quien persiga a los que"trafican" con ella, sus imágenes no "venden"
pues hacen demasiado daño a la vista y al alma,
ningún ejército los defiende, ni una sola bomba, ni un solo tiro por ellos.
No hay pancartas ni gentes en las calles,
ni siquiera hay una sucia bandera que pisar.

Y así vais cayendo uno tras otro, uno cada cinco segundos...
sois como los nuestros, pero sois un simple número.
Muchos ya naceis con la muerte esperando ansiosa
en vuestros cuerpos, en vuestro rostro, en vuestros ojos.
Nos dais una oportunidad para alcanzar lo que ya nadie os podrá quitar,
os habeis ganado el cielo, nosotros quizás el infierno, no más.
El hambre no sólo destruye vuestras vidas
sino que va minando poco a poco las nuestras también.
Mientras nosotros seguimos aquí, sumergidos en nuestra tan profunda "crisis",
la de los valores humanos y no los que cotizan en bolsa
como algunos nos quieren hacer ver.
Eso sí, con los estómagos bien llenos, las carteras cansadas
y los corazones hambrientos de no sabemos qué...


PAZ Y AMOR para todos, pero sobre todo para ellos...

1 comentario:

Gianni B dijo...

Es muy triste ver como la gente muere de hambre en el mundo y es más triste ver como la mayoría de nosotros no hacemos nada para remediarlo...espero que pronto podamos vivir en un mundo más justo.
Tenemos tanto que cambiar, tantas cosas por mejorar....pero siempre esta la esperanza !
un saludo
gianni