¿Tienes un momento?

Esta mañana una persona conocida que me encontré en la calle de casualidad me dijo si tenía un momento y le dije que sí. Me preguntó si le podía ayudar y le pregunté en qué; ahí se disparó todo... es alguien "normal", con pareja e hijos que aparentemente lleva una vida también normal y que cuando la ves hablando con otras personas no parece que le vayan mal las cosas. A parte de un problema económico, me comentó que su relación con su pareja es una farsa, cada uno hace su vida y así van pasando. Yo hablé con ella y me ofrecí a ayudarla referente al dinero en lo que buenamente pueda, ella me decía que se quería morir y esas cosas que se dicen cuando alguien se siente derrotado. Acerca del otro problema sé que no la puedo ayudar, lo he intentado hacer con otras personas y he salido "escaldado"... Me suplicó que no lo dijera nada a nadie y que le sabía mal haberme molestado, yo le dije que no había sido ninguna molestia y que le ayudaría, y es que tengo que hacerlo... pues si ayudo a personas que ni conozco y están a miles de kilómetros, tengo que ayudar a alguien que conozco y está cerca mío. Sé que tan importante o más que el problema económico estaba la necesidad de sentirse escuchada, de un poco de comprensión, de un abrazo fuerte, necesitaba no sentirse sola...
Al llegar a casa me hice la siguiente pregunta: ¿cuántas personas deben estar pasando una situación parecida y nadie lo sabe? ¿miles, centenares de miles, millones? ¡¡que horror!! ¿Cuántas dolor se esconde detrás de tantas caras aparentemente alegres?
Luego fui a la residencia a ver a mi tía abuela, está mal... en un estado calamitoso, pero se resiste a morir... a veces me dice que está cansada ya y que no puede más, pero en el fondo no quiere morir, tiene pánico a la muerte... en poco tiempo se ha llevado a dos de sus compañeras, la estoy viendo tan de cerca a la muerte que ya nos hemos hecho "amigos" y es que más que miedo a morir tengo miedo de vivir como un "zombi", a vivir con el alma muerta...
Y me vienen más preguntas: personas jóvenes, con hijos pequeños que sacar a delante, te dicen que les gustaría desaparecer (y sé lo que es porque yo también lo he sentido). Por otro lado ves gente mayor que se aferran a la vida, con el apoyo de esos cócteles de medicamentos que les arreglan una cosa pero les estropean otra, mientras laboratorios y geriátricos van haciendo negocio con la vida y la muerte... La VIDA es un negocio, todo es un negocio... ¿de qué sirve tanto "progreso", tantos adelantos tecnológicos, tanta abundancia de tantas cosas materiales si no somos felices? ¿por qué hay tanta infelicidad disfrazada?
Yo mientras tanto sigo mi camino, escribiendo cosas que algún día saldrán al exterior, pero que de momento deben permanecer en mi... ahora hablo menos y hago más, poco a poco voy dejando las prisas a un lado para dejar paso a la "calma", y es que hay tantas cosas que pueden esperar... mientras ves que hay tantas personas que necesitan que alguien les escuche, que les regale un poco de su tiempo...

josé maría

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Tú lo has dicho José María, lo mejor que pudiste hacer por esa persona, no fue en lo económico ni prestándole "algún consejo", sino... regalarle tu tiempo, escucharla, mirarla a los ojos. Algo de lo que está necesitada taaanta gente hoy en día, a pesar de tanta sobranza material.

Sigue caminando despacito y buscando la paz. Un abrazo!

Salvador Pérez Alayón dijo...

Hay tantos problemas que nos sobrepasan. Y lo difícil no es ayudarle en un momento puntual, sino arreglar su situación. Porque no podemos, ni debemos ayudarle toda la vida, porque se acomodarían a vivir de prestado, y eso no creo que sea solución.

Hay que tratar de enseñarles a pescar y no darles un pescado en un momento determinado. Y eso es lo verdaderamente difícil, nos sentimos impotentes, al menos yo, y no sabemos qué hacer.

Creo que la situación pasa porque ellos traten de salir y arreglar sus problemas con nuestra humilde ayuda, pero no quedarnos en una simple ONG, y, lo más importante, tratar de evangelizar, porque quien nos puede salvar es el SEÑOR.

También mucha oración sin desfallecer.

Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Muy sentida tu entrada, José Mª. Veo que cada vez tienes más serenidad.

Quisiera puntualizar algo a tu comentario, Salvador. Del mismo modo que no podemos salvar a nadie (sí escucharles, auxiliarles momentáneamente, atenderles generosamente, sí), sino hacerles entender que ellos son los únicos que pueden recrear su vida, tampoco deberíamos buscar la ayuda de Dios fuera de nosotros, suplicando que nos saque de las dificultades, desvanecidos, sin fuerza, sino sintiéndolo dentro, en nuestra misma esencia, que es la suya. De este modo, experimentamos la divinidad, ese poder intangible que nos hace salir de las dificultades y disfrutar de los logros.

Anónimo dijo...

Me sumo a tus palabras Concha, no debemos esperar una "salvación" desde fuera, somos nosotros mismos los que tenemos que cultivar esa fuerza. El poder de salir de las dificultades está en nosotros (bien es verdad que siempre es buena toda ayuda) pero la última palabra, el primer paso, ese... es siempre nuestro.

Un saludo.

josé maría dijo...

Rocío, una vez leí en algo que escribió algún sabio y decía más o menos lo siguiente: los consejos sólo se deben dar cuando te los piden o cuando ves la vida de alguien en verdadero peligro. Referente a la sobranza material, no la hay... tan sólo hay un mal reparto en todo caso: unos pocos tenemos mucho y muchos tienen muy poco o nada.
¿Llegará un día en que nos daremos cuenta de lo que creemos nuestro no nos pertenece? El día de nuestra muerte, seguro... ¿por qué esperar hasta entonces...?
Un abrazo

Salvador, estoy de acuedo en casi todo contigo, menos en lo de evangelizar. No creo en ningún otro SEÑOR o DIOS que no sea el que hay dentro de cada uno de nosotros. Respeto profundamente tus creencias y a tus líderes, pero estos no profesan con el ejemplo y es por esto que muchos hemos dejado de creer en lo que ellos predican para creer en el ser humano, es decir, en ti...
Un fuerte abrazo

Concha, todos podemos hacer cosas buenas o malas, tan sólo es cuestión de elegir... yo mismo eligo muchas veces lo malo, aún sabiendo que luego me volverá de una manera u otra. Me falta tanto por aprender...
Un abrazo

Anónimo dijo...

hola J M,a mi parecer yo creo que has mal-entendido a Salvador.
Ya por milenios se ha escrito, esta escrito, que los evangelizadores, o padres o rabis, o los maestros religiosos lo ensenan pero no lo practican. o sea vamos a aprender lo que dicen si es que es bueno, pero no siempre a actuar como ellos actuan.
y creo que cuando tengas a ese SENOR o DIOS dentro de ti conoceras y encontraras esa libertad de la que hablas y que buscas.
claro como dicis, todo respetando las ideas de todos.
suerte,

Jaime

LOLI dijo...

Hola corazón,tuvo suerte esa persona de conocerte,seguro que la dejastes tranquila al igual que hicistes conmigo,sabes escuchar y muy bien.

No creas que todas las personas estan mal,lo que pasa tambien es que no vemos lo positivo,cuesta pero bueno si nos piden ayuda ahí estaremos para hacrles ver lo bonito de la vida y descubrir que somos y que como dice Marcos todo va a ir bien ;)

Anonimo creo que no has entendido a Jose Maria pues ya te ha dicho que tenemos a Dios dentro de nosotros,así que no puedes decirle que cuando tenga a Dios dentro de el...Ya lo tiene...ya lo tenemos.


UN BESAZO MOLT FORT

Salvador Pérez Alayón dijo...

Tengamos paz y tranquilidad, porque todos buscamos la verdad y eso es bueno, pero se nos hace difícil entendernos y es que, también, hay Alguien que desea que no nos entendamos (el Maligno) y está tratando de confundirnos y liarnos.

Hablo desde mi experiencia. Tengo un cuarto hijo en mi familia, todos lo quieren, que he ayudado a salir de la droga. Estaba tirado en la plaza de la Iglesia e inyectándose droga.

Estuve tres años acompañándole y hoy es un privilegiado pues en esta España que nos ha tocado vivir, él goza de un buen trabajo y va muy bien humanamente.

El éxito de que él haya salido ha sido, parte de su querer salir, de su voluntad, de su ciega obediencia y, fundamentalmente, de la Gracia de DIOS, que nos da la fuerza para poder hacer lo que debemos hacer.

Ha encontrado solucionar su vida material, pero nuestro deseo de felicidad va mucho más lejos, y en ese sentido sigo tratando de abrirle los ojos, porque lo que conseguimos en esta vida está, todo, etiquetado con fecha de caducidad.

Aspiramos a una vida que nunca acabe, pues lo sentimos dentro de nosotros mismos.

Es en ese sentido cuando hablo de que nuestra ayuda debe ser más comprometida, y no puntual. Cuando se le ofrecen soluciones que los comprometen a responsabilizarse les cuesta mucho, prefieren seguir dando tumbos y quedarse sumergidos en la indigencia.

Nuestra libertad tiene que ser redimida, porque por nosotros mismos no podemos alcanzarla. De eso hablo mucho en el libro que escribo actualmente.

En estos momentos escribo esa historia, paralelamente a la mía, en un segundo libro "Caminos de libertad", que espero, por la Gracia de DIOS, terminar este verano.

En mis blogs tengo mi primer libro "Por la acción del ESPÍRITU" donde derramo mi pensamiento e inquietudes. Lo digo a título de respaldad mi comentario.

Un abrazo para todos.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Nunca he dicho que debo cruzarme los brazos, hay una frase que bien lo explica. "a DIOS rogando y con el mazo dando", pero la última Palabra la tiene DIOS siempre.

Respecto a lo que comentas, José Mª, compartir que nuestra necesidad de salvación es tanto material como espiritual, pues no sacamos mucho salvar nuestra vida humana si perdemos la que realmente nos interesa: la eterna.

Necesitamos agua para vivir. Sin
ella no podría haber vida, pues de la misma forma: necesitamos a JESÚS para llegar al PADRE, porque sin ÉL estamos condenados a vivir eternamente atormentados, en eterno sufrimiento.

ÉL es la Vida, el Gozo, la Gloria para SIEMPRE.

¿Por qué?, porque ÉL ha resucitado y ÉL responde a lo que sentimos todos dentro de nosotros.

Todos somos felices cuando hacemos algo bueno, verdadero, cuando ayudamos a hacer el bien. Pero esa felicidad que sentimos deseamos que perdure, que no se vaya...

Estamos llamados a ser eterno, queremos ser plenamente felices eternamente, pues bien, ese es nuestro PADRE DIOS, que quiere que vivamos con ÉL eternamente gozosos y felices para SIEMPRE.

Realmente nos parecemos a ÉL, y es su HIJO, JESÚS quien nos Revela el Amor que el PADRE nos tiene.

Mi referencia no son los sacerdotes, qué los hay, más buenos, que malos, ni tampoco todos mis compañeros y no compañeros, qué los hay buenos y malos, sino JESÚS.

¡Si tuviera que fijarme y estar condicionada mi fe por los que siguen a JESÚS,cómo yo, estaría apañado!

Sólo el SEÑOR es mi guía y ahí, en medio de tanta pobreza y limitaciones, tengo que convertirme en perdón, en escucha atenta, en atención, en disponibilidad, en generosidad, en servicio, en entrega, en... Amor.

Ese es el "amarse unos a otros cómo YO los he amado". Donde único lo podemos hacer es ahí, entre los demás, tanto fuera como dentro de la Iglesia. Necesitamos la comunidad y a los demás para poder hacerlo. Nosotros solos no podemos amarnos. Eso sería egoísmo

Respecto a que debemos evangelizar, creo que ese deseo que todos buscamos desesperadamente: ser felices eternamente, no podemos guardarla para nosotros solos.

Necesariamente lo tenemos que compartir y transmitir a los demás, sobre todo a los pobres que están desesperados del pan material, y de buscar sentido a esta vida.

Pido perdón por lo extenso del comentario, y lamento no poder expresarlo de forma más breve.

Lo he enviado en dos partes porque no me permitía entrarlo todo.

También espero no molestar a nadie, sólo compartir mis sentimientos y el deseo de sentir que estamos llamados a ser felices eternamente, y para eso, el amor es nuestra respuesta.

Un abrazo en XTO.JESÚS a todos.

LOLI dijo...

Los consultorios de los psicólogos están llenos de personas en donde la naturaleza de sus neurosis es la falta de amor a si mismo, por allí Ud. esta pensando, pero como puedo ser tan egoísta de pensar en mí antes que en los demás? Afortunadamente la cosa es exactamente al revés, la actitud de vivir buscando amor, de demandar cariño continuamente es la verdadera actitud egoísta.

LOLI dijo...

El egoismo no es vivir como uno desea vivir, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir.

LOLI dijo...

La Fe en Dios y el amor a Dios son los más altos bienes que uno se puede procurar, y para vibrar en ese Amor, el primer paso es amarse a uno mismo y tener Voluntad de comprender para Comprender como Dios actúa a través de nosotros. Luego, Todo es un disfrute, juego de niños...

Salvador Pérez Alayón dijo...

Tienes mucha razón en lo que dices, pero no creo que yo haya dicho lo contrario.

Para que haya amor tienen que existir otros, porque amarte a ti mismo no es meritorio, eso lo hacen todos, porque necesitamos querernos y aceptarnos. El hombre es un ser en relación. No tiene sentido su existencia individual.No hemos sido creados para vivir solos. Necesitamos al otro.

Amar es salir de ti para darte al otro, precisamente por amor. Lo observamos entre padres e hijos, y también en mucha gente creyente que está en misiones y entregando sus vidas para servir a otros.

El hecho de amar revela la presencia de DIOS en el hombre, y el amor trasciende de ti para darse al otro. Es en ese sentido en el que, si no se da eso, puede convertirse en egoísmo.

Ponerse en el lugar del otro te lleva a no querer para él, lo que no deseas para ti. Pero por el amor puedes llegar incluso a ocupar su puesto y darle el tuyo. Fue lo que hizo el Padre Kolbe, ponerse en lugar de un condenado a muerte y morir por él. Eso sólo se entiende desde el amor.

No podemos decir que JESÚS no se quizo, pero por amor se entregó, hasta el extremo de dar su vida, por los demás.

La mayor expresión del amor es el olvido de uno mismo para darse a los demás. Pero al mismo tiempo parece hasta una contradicción, porque amando recibes el mayor gozo que puedas encontrar. Visto desde ahí podríamos decir que amar es buscar nuestro propio bien y, demagogicamente, podríamos decir que somos egoístas.

Cada cual puede interpretar y ver las cosas de forma diferente. Se trata de buscar la verdad y creo que todos la entendemos:
Amar es preocuparte y desvivirte por buscar el Reino de DIOS en este mundo, es decir, la justicia y la paz.

Un fuerte abrazo.

Concha Barbero de Dompablo dijo...

¡Buena la he liado!:-)

Es verdad que los que indagamos en lo profundo buscamos la verdad (que nadie la tiene y todos la tenemos), pero, desde luego, que para mí Amar no es "preocuparte y desvivirte" por buscar nada, ni siquiera el reino de Dios, sino fluir y disfrutar de ese reino que está en Todo.

Un abrazo, desde el respeto a cualquier interpretación de la vida.

J. Marcos B. dijo...

Ohhh...!, hay movida por aquí querido JM jejeje!

Haz hecho lo que sentiste, y eso, está muy bien. Dar es recibir, no dar es quitarte algo. Dar tu tiempo, tu escucha, un poco de tu dinero si te apetece, comida, un consejo si te lo piden, lo que sea que sientas vibrar en ti, está Bien... Nadie debe mandar en ti aparte tu mismo como bien sabes. Si Dios en ti te hizo parar, tomar tu tiempo y escuchar, es por algo. Quizás impediste algo grave aquel día...quien sabe...? Eso es fluir, sentir, y actuar en consecuencia, es ser fiel al Amor, al sentir, es saber escuchar nuestras intuiciones. El Ser que actúa de esa forma, y Sabe lo que quiere, el universo nunca lo abandona.

En cuanto A Dios, Lucifer y demás infiernos..., sugiero simplemente que vayan a ver Alicia que está actualmente en el cine, resume perfectamente la situación interna de cada un ser humano. Comprender esa película es comprender la vida. No es tan complicado, pero hay que hacer el trabajo interno dejando de lado los miedos, dogmas, creencias etc...para luego enfocar nuestra vida hacia donde real-mente queremos, saber a que puerto queremos llegar para que el viento sepa en que dirección soplar...y no divagando por ahí plan zombies asustados sin saber lo que queremos.

Pero bueno, todo me parece bien bajo el cosmos, y todo es por algo. ¡Todo va ir Bien!

Un abrazo zen amigo, Namasté.

josé maría dijo...

Salvador, gracias por tus palabras, que tomo en consideración. En algún lugar leí que si cada persona tuviera su propia religión y no tratara de imponerla o convencer a los demás, habría PAZ entre los hombres. Yo no pretendo convencer a nadie de nada, tan solo que como no alcanzo a comprender según que cosas que "tengo que creer por un acto de fe" he decidido CREER en las personas... en ti, Jaime, Loli, Concha, Rocío, Marcos, en TODOS; que somos los que elegimos hacer el bien o el mal...
Un abrazo para TODOS...

Belkis dijo...

Siempre debemos sacar ese tiempo para el otro, porque dando es como recibimos... la empatía, la comprensión, el amor, la aceptación que damos a otros la recibimos por partida doble, aunque sea sólo por el enorme placer que nos producen este tipo de actuaciones.
Me parece muy generoso de tu parte el gesto que has tenido con esa persona.
Un abrazo muy grande José María