PERDONAR...

"El perdón es la venganza de las personas buenas..."

Una vez leí esta frase en un libro y tengo que reconocer que me ha quedado grabada en la memoria de mi alma, pues la de mi mente a veces sigue resistiéndose a aceptarla. Perdonar a nuestros padres, a nuestros hermanos, familiares, profesores, amigos, compañeros, a todo aquel que creamos nos ha hecho daño nos libera de ese dolor que nos acompaña y que proyectamos bien a ellos mismos, bien a cualquiera con el que nos relacionemos (maltrato hacia la pareja o hijos, conduciendo, en un restaurante o tienda, en una actividad deportiva, en el trato diario con los demás) o bien en nosotros mismos (drogas, buscar situaciones de riesgo para nuestras vidas). Acompañar ese perdón con el de perdonarse a sí mismo por todo el dolor que hayamos podido transmitir o provocar a otros, es liberarse de buscar siempre un culpable, otros o yo mismo, sobre el que descargar la sensación de fustración que se produce al ver que aún señalando el culpable, ese dolor no desaparece de nuestras vidas y volvemos a entrar una y otra vez en ese círculo de culpabilidad del cual no podemos salir.

"La auténtica felicidad no está en el placer, sino en el descanso del dolor."

Con el tiempo llegas a la conclusión de que todo sufrimiento que provocas en los demás acaba volviendo hacia tí como un boomerang, y que sucede los mismo con el amor, provoquemos AMOR pues, ¿no creéis?

Con el tiempo llegas a la conclusión de que lo único realmente mío que va a quedar aquí cuando yo me vaya será el amor o el dolor que pueda haber dado a los demás, tendré que apostar por el AMOR pues, ¿no?

Con el tiempo te das cuenta de que si deseas AMOR para tí en tu vida, primero tendrás que proporcionarlo y luego recibirás lo que des, seamos un poquito"egoístas" en dar AMOR pues, ¿no creéis?

PAZ Y AMOR para todos...